El melón, Cucumbis melo., perteneciente a la familia de las cucurbitaceas. Es nativo de oriente próximo, Irán, el Caucaso y Afghanistan. Algunos botánicos sitúan el origen del melón en África. En Europa la introducción de este cultivo fue por el imperio romano, en la Península Ibérica por los árabes.
Esta planta, el melón, es muy exigente en temperatura. Le afectan mucho las heladas, por muy suaves que sean, destruyen totalmente la vegetación del cultivo. Para la germinación se necesitan 15ºC como mínimo, siendo de 24º a 32ºC la temperatura óptima. Para la polinización del melón se necesitan entre los 18º y los 21ºC, una vez está el fruto formado, madura entre los 25 y los 30 grados. Las temperaturas estivales extremas, producen daños en el cultivo pero sobretodo en los frutos donde aparecen quemaduras que reducen considerablemente la calidad de estos.
Algunas de las plagas y enfermedades de este cultivo son las siguientes: