La lechuga, Láctica sativa, perteneciente a la familia de las compuestas, algunos botánicos como Vavilov piensan que su origen es el Cercano Oriente, pero no está claro si origen, pues variedades primitivas se han encontrado en estado silvestre en la mayor parte de las zonas templadas.

De este cultivo existen en la actualidad multitud de variedades comerciales, como longifolia (con hojas alargadas, tipo romana) o capitata (de hojas apretadas formando cogollo, tipo trocadero e iceberg).

Para el crecimiento de la lechuga, una temperatura adecuada está entre los 15º y los 20ºC. Para germinar la temperatura adecuada de la lechuga es sobre los 25ºC. Cabe destacar que existen muchas variedades de este cultivo que se adaptan a un amplio abanico de temperaturas, climas, horas de luz, etc.

Algunas de las plagas y enfermedades de este cultivo son las siguientes: